“El 21 de Julio de 1960, a las 19 horas, queda Ud. Invitado a colaborar directamente con el consumo de las obras de Piero Manzoni.”
Galeria azimuth
1. “Consumazione dell’arte dinamica del pubblico divorare l’arte”
El arte de Piero Manzoni es un verdadero reflejo de su época, ya que desafió constantemente las normas y los límites del arte tradicional, allanando el camino a nuevas expresiones creativas.
El 21 de julio de 1960, a las 19:00 h, se te invitó a colaborar directamente en el consumo de la obra de Piero Manzoni. Esta invitación se hizo con motivo de su exposición “Azimut”, que comenzó con el artista cociendo 150 huevos en la galería.
A continuación, se invitó a los espectadores a comerse los huevos duros, firmados con la huella del pulgar por el artista. Al hacerlo, el espectador entraba en comunión con el propio Manzoni.
Esta performance es emblemática de la constante provocación posdadaísta de Manzoni, en la que navega entre el arte y ataca a la institución del arte, el papel del artista y el mercado del arte.
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2. Acrome
Manzoni tituló sus primeros cuadros “Acromias”, pinturas blancas materialistas hechas de yeso y caolín (arcilla blanca), donde las texturas se generan en libertad, porque acromia es lo que queda de la pintura cuando se elimina el acto de pintar.
No crea nada, sino que simplemente deja una huella de sí mismo en un objeto existente.
La superficie del cuadro está agrietada, asemejándose a la textura de las claras de huevo. Las grietas atraviesan las cáscaras en una constante incorporación de material.
El cuadro ya está completo, y lo que antes era una superficie ilimitada de posibilidades se ha reducido a un recipiente en el que se han forzado y comprimido colores y significados artificiales.
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¿por qué no vaciar este recipiente? ¿Por qué no liberar esta superficie?
¿Por qué no intentar descubrir el significado ilimitado de un espacio total, de una luz pura y absoluta?”Piero Manzoni
De la materialidad de la pintura a la escultura viviente, hay una trayectoria de trabajo con varios puntos de contacto con Yves Klein.
3. Sellos y lineas
Las “Esculturas vivientes” (1961) son personas cuyas partes del cuerpo están firmadas por Piero Manzoni, que les entrega un certificado de autenticidad. Cada certificado lleva adherido un sello.
Un Sello Rojo significa que la persona es una obra de arte en su totalidad y para toda su vida.
Un Sello Violeta significa que la persona ha pagado para que la firmen.
Un Sello Amarillo significa que sólo una parte del cuerpo es una obra de arte.
Y un Sello Verde significa que la persona sólo es una obra de arte mientras realiza una actividad concreta.
“Manzoni Representa un cambio de lenguaje en el sistema del arte, de una persona que tiene conciencia como artista de que es un objeto y capaz de producir objetos. En este sentido es una escultura viviente, como las griegas eran de mármol, y las dos son clásicas.”
Germano Celant
En su serie “Líneas” (1956), Manzoni pintó líneas de distintas longitudes y luego colocó cada una en un bote cilíndrico cerrado al vacío con la inscripción de su longitud. “Contiene una línea de longitud infinita”. La venta de arte envasado, en recipientes idénticos, denuncia el mercado del arte como mercado de consumo.
3. Mierda de Artista
Esta es la etiqueta de su obra más controvertida. En la tapa, el número de lata y el sello de la firma del artista: Piero Manzoni. Hay 90 latas de “Mierda de artista” de 30 onzas cada una, que vende equiparando su peso al del oro: un gramo de mierda de artista equivale a un gramo de oro. No podemos abrir la lata si no queremos destruir la obra de arte.“Mierda de artista. Contenido neto: 30 gramos. Conservado de forma natural. Producido y envasado en mayo de 1961”
¿Qué hay en la lata? Nadie lo sabe. ¿Realmente importa?
La Mierda del Artista es una edición limitada de 90 obras firmadas y numeradas, cada lata de mierda pesa 30 gramos y mide 4,8 x 6,5 cm.
En 1991, una lata se vendió en la casa de subastas Sotheby’s por 67.000 dólares. Lo que es aún más extraordinario es que se dijo que esta obra valía su peso en oro. Sí, has leído bien.
Esta obra de arte se había revalorizado en los últimos treinta años, superando el precio del oro en más de 70 veces. ¿Te imaginas lo afortunada que debe sentirse ahora la persona que la compró?
